Tu información o la de tu empresa es uno de los activos más valiosos con los que cuentas. Un correcto manejo te permitirán no solo tenerla disponible para cuando la necesites, sino que también evitarás pérdidas de información importante o robo por parte de terceros.
Las políticas de 𝐮𝐬𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐢𝐧𝐟𝐨𝐫𝐦𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 deben contemplar tanto la protección ante los riesgos físicos como incendio, inundaciones, etc. como ante los riesgos derivados de los sistemas donde se almacena y manipula la información (malware, espionaje industrial, intrusión en los sistemas, etc.) Aunque las medidas de seguridad, deben adaptarse a las características concretas de cada empresa, existen una serie de 𝐦𝐞𝐝𝐢𝐝𝐚𝐬 𝐛𝐚́𝐬𝐢𝐜𝐚𝐬 que deben aplicarse independientemente de su tamaño o actividad.
Aquí te dejamos unos consejos útiles para que mantengas tu información siempre segura.
- Control de acceso a la información: permite acceso a la información únicamente a aquellas personas que lo necesiten. Puedes asignar distintos tipos de permisos según cada rol.
- Actualizaciones de seguridad: se deben hacer de forma periódica y se pueden programar para que se realicen en horarios que no interfieran con la actividad profesional de la empresa.
- Copias de seguridad: es imprescindible realizarlas de manera periódica y conservarlas en un lugar seguro y alejado de la fuente de datos original.
- Cifrado de información: proteger la confidencialidad y el acceso no deseado a la información mediante el cifrado.
- Utilización de contraseñas robustas: estas deben cambiarse cada cierto tiempo y, si es posible, utilizar un doble factor de autenticación para servicios críticos como perfiles de administración.